Diecisiete, entre un total de 47 sitios prehispánicos localizados en 26 islas (Dependencias Federales de Venezuela), fueron visitados en el pasado por los portadores de cerámica perteneciente a las series conocidas de la costa continental Venezolana y las islas Aruba, Curaçao y Bonaire (series definidas originalmente por J. M. Cruxent e I. Rouse en 1958): serie Saladoide (2 sitios); serie Ocumaroide (1 sitio); serie Dabajuroide (8 sitios) y serie Valencioide (6 sitios). Por ahora, treinta sitios, localizados en 14 islas permanecen sin afiliación estilística.
Hasta el presente, los más antiguos restos prehispánicos descubiertos en las islas son aquellos dejados por los visitantes Precerámicos o Arcaicos en uno de los sitios localizados en la isla de La Blanquilla. En esta y otras islas localizadas frente a la costa oriental o centro-oriental venezolana (Los Testigos y La Tortuga) se excavaron cerámicas emparentadas estilísticamente con la serie Saladoide, reportada de la costa continental adyacente.
Los grupos insulares centrales (La Orchila, Los Roques y Las Aves) recibieron las primeras visitas de los navegantes agroalfareros en el siglo 11 después de Cristo. El primer campamento en Los Roques lo establecieron los portadores de la cerámica Ocumaroide. En la misma época, el Archipiélago de Aves de Sotavento comenzó ser visitado por los navegantes Dabajuroides, proveniente de las cercanas islas de Aruba y Curaçao, y desde la costa continental.
La presencia de los portadores de la cerámica Valencioide en Los Roques esta firmemente documentada para los siglos 14 y 15 d.C, mientras que la presencia Valencioide en La Orchila data del siglo 14 d.C. Durante los últimos siglos antes de la Conquista Europea solamente los Valencioides y Dabajuroides, junto a los remanentes de los navegantes Ocumaroides, frecuentaban las islas centrales y las aguas circundantes. Algunos segmentos de la sociedad Dabajuroide fueron los últimos navegantes Amerindios que visitaban estas islas hacia las mitades del siglo XVII.